Metapoesía

Paula Navarro

Misteriosa mujer endecasílaba,
eres un soneto que no sabe rimar.
Perdida ëstoy en las sinalefas
que engendran tus ojos al parpadear.

Tu figura redondilla
es un canto religioso,
despertar maravilloso
en el agua de la orilla.

Cielo estrellado en un campo de arroz,
languideces en mis brazos, dormida,
niña poesía,
tus versos se abrazan de dos en dos.

Mariposa narciso,
la lira te canta un rezo de amor,
lo que Darío quiso,
convierte en cisne el fulgor,
empluma tus alas de azul el color.

Vuela donde hagas falta,
novia de la nocturna,
esperanza insomne de un nuevo amanecer,
hoy vives entre mis manos,
vives hoy pero no ayer.