Oración a tus ojos
Me enamoré de tus ojos de Niño Jesús,
ojos de dátiles sin madurar que pestañeando le cantan a Herodes.
Lucero que guía a los hombres a la tierra prometida,
como una zarza en llamas cuando también me miras.
Me enamoré de tu mañana de otoño irrumpiendo en la primavera de mis quince años.
Soy la oveja descarriada que en la montaña te espera.
No volvamos al rebaño hasta que nos hable Dios;
no volvamos al rebaño hasta que el gallo cante y me niegues tres veces.
Mírame con tus ojos milagrosos y convierte en vino mi sed,
bebe en Caná mis aguas, bebe leche y miel,
multiplica los peces que aún no han nacido, quiero ser pez en tu red.
Pescadora de almas en túnica blanca, no más blanca que tu piel,
como un suspiro del desierto cuando comienza a llover.
Mírame con tus ojos que ríen como los pájaros cuando amanece,
escucha las plegarias de quienes claman el nuevo mandamiento,
te amaré como tú has amado, paloma, los cielos claros, los viñedos y los templos.
Tienes la luz de todas las auroras, ojos que acarician e invitan a olvidar,
rezo que elevan los fieles a tu eterna bondad.
Paula Navarro (2000)
Estudiante universitaria, cursa la Carrera Técnica en Creación Literaria en la ELE
Su trabajo se centra en la producción poética aunque ha incursionado en otros géneros como el relato.
La naturaleza, la magia y la mujer son ejes comunes en su trabajo poético.